Los extintores son recipientes que contienen un agente exterior para ser proyectado de forma manual sobre un fuego y así apagarlo. Estamos acostumbrados a verlos en todos los edificios y en nuestros lugares de trabajo, sin embargo, no todos sabemos utilizarlos de forma correcta. Y es que, dependiendo del incendio que se produzca necesitaremos un tipo u otro de extintor para acabar con el de forma eficiente.
En Granados ofrecemos gran variedad de extintores en Granada para que estés equipado en caso de incendio y además te enseñamos las principales claves para que aprendas a controlar el fuego con un extintor. Debemos recordar que ante cualquier tipo de fuego lo primero que debemos hacer es llamar a los bomberos, que son los profesionales que están mejor preparados para extinguirlos. A partir de aquí, debemos intentar evaluar qué tipo de incendio tenemos ante nosotros.
Qué tipo de fuego se ha producido
Una vez se haya producido el incendio, dependiendo del tipo de fuego del que se trate podremos usar un extintor de incendios u otro. Para ello es imprescindible conocer los tipos de fuegos que nos podemos encontrar:
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Clase A
Son los fuegos de combustibles sólidos como la madera, el cartón, las telas, la goma o los papeles.
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Clase B
Este tipo de fuego es el de los líquidos inflamables y los sólidos licuados como la gasolina, el gasóleo, el petróleo, aceites, grasas, pinturas, barnices, alcohol, etc.
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Clase C
Los de clase C corresponden a los gases inflamables y los encontramos en combustibles gaseosos como el acetileno, el metano, el butano y el gas natural entre otros.
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Clase D
Por último nos encontramos con la clase D, que son los producidos con materiales con comportamiento especial como los metales y productos químicos.
Fíjate en el etiquetado del extintor
En este sentido, los extintores nos detallan en su etiquetado el tipo de material que es capaz de apagar, el nombre del fabricante, la temperatura máxima y mínima a la que se puede utilizar, el producto que contiene y la cantidad del mismo, las instrucciones para su utilización, la fecha de registro, y lo más importante: la clase de fuego a la que puede aplicarse y a la que no. De manera que mediante la lectura de su etiquetado podamos usar correctamente el extintor de incendios.
Si prestamos atención a la etiqueta podremos usar el extintor de incendios de forma adecuada ya que conoceremos su modo de empleo y las precauciones a tener en cuenta. En el interior de estos aparatos podemos encontrar diferentes agentes como agua, espuma, polvo, anhídrido carbónico… Dependiendo de ello, la eficiencia para cada tipo de fuego será excelente, buena, aceptable o, contrariamente, no aceptable.