Es un sistema que puede permitir o denegar la entrada a un recinto, dejando registrados una gran cantidad de datos asociados a la acción en función de las necesidades, desde las más básicas como pueden ser: fecha, hora, individuo, permitir o no el acceso, hasta sistemas más complejos capaces de sacar informes con horarios por persona, recorridos o localizar a una persona a través del último acceso que ha realizado.

La identificación de la persona se puede realizar por diversas tecnologías: una simple clave numérica, tarjetas de proximidad, banda magnética, lectores biométricos, etc.

La arquitectura de estos sistemas varía de unos fabricantes a otros. Para instalaciones donde coexisten sistemas de seguridad y control de accesos, hay soluciones con centralitas y equipos que gestionan las dos instalaciones, abaratando así el coste de éstos y del cableado. 4

Existen instalaciones de control de accesos muy básicas, con equipos autónomos que no disponen de comunicación entre ellos, ni a través de PC. Se utilizan básicamente para permitir el acceso a las distintas puertas, programando uno a uno cada equipo, directamente sobre él. Los informes de eventos que podemos obtener es muy limitada.

Los sistemas más complejos son gestionados mediante software, que permite la programación de los equipos y obtener multitud de informes de los registros de la base de datos. Todos los elementos de campo están comunicados con el software de control y, en caso de fallo de comunicación con el PC, el sistema continúa funcionando de forma autónoma con la configuración previamente registrada. Es habitual su aplicación en grandes instalaciones, haciendo uso de la red informática, existente o con una exclusiva, lo que facilita y simplifica la instalación, evitando grandes inversiones en cableado.

Algunas funciones básicas de que disponen los controles de accesos son:

• Crear distintos grupos de accesos con permisos distintos.
• Establecimiento de días y horarios programados para el acceso.
• Generar alarmas en caso de intento de acceso a zonas no autorizadas.
• Validar la autorización del acceso, es decir, permitir a un usuario el acceso durante un período de tiempo determinado.
• Sistema antipassback, evita que una persona que accede a un recinto vuelva a entrar sin antes haber salido, es decir, tiene que pasar la tarjeta por el lector de salida.
• Bloquear el acceso en cualquier momento a un usuario, a un punto en concreto o a todos.